Hoy, como en el pasado, vuelve a entenderse que una joya no necesariamente tiene que ser de oro y piedras preciosas.
Las tribus originarias de toda América las utilizaban como verdaderas expresiones de vida, para dar cuenta de su identidad y de la jerarquía dentro de sus comunidades. Su valor no estaba dado por los materiales con que eran realizadas (fibras vegetales y animales, conchillas, cuentas, plumas), sino por el contenido simbólico depositado en ellas.
Las joyas que son creadas a mano actualmente tienen un alto valor comercial, debido a su exclusividad, ya que todas y cada una de ellas son únicas en diseño, porque trabajamos a mano de forma individual cada pieza de joya.
Las joyas de lujo ciertamente son únicas y exclusivas, pero no están al alcance de todos, debido al coste que conlleva adquirir una pieza de esta categoría. Así fue que surge una propuesta diferente y accesible: la joyería textil, que es una idea elegante y contemporánea, llena de creatividad y altamente valiosa por sus diseños únicos.
El mayor atractivo de las joyas hechas a mano se encuentra en el aspecto original de la misma. Por esta razón son los jóvenes quienes prefieren llevar un complemento sin par, marcando tendencias a su paso.
Rosses & Cia. 